domingo, 8 de marzo de 2009

Querer con el estómago

No me creeréis, pero necesitaba contárselo a alguien. No hace mucho, conocí en un bar a un tipo que padecía una exótica enfermedad por la cual alojaba el estómago donde el corazón y el corazón donde el estómago, cuatro dedos por debajo del diafragma. Tiempo atrás le hubiera mandado a la mierda, pero últimamente me apiado de aquéllos que esconden en sus mofletes la soledad propia de los niños extraviados en las colas de los supermercados. Será que cada día me aprecio un poco menos o que he dejado de leer a Nietzsche. Sin importarle demasiado el dónde, me arrastró al alquitrán mohoso, relleno de burbujas calcinadas. Para qué preocuparse, me dijo ante la mirada atónita de los semáforos. Tampoco es que padeciera un cáncer, y a pesar de todo, no era tan molesto querer con el estómago. Me habló de muchas cosas, pero no le presté atención. Cuando nos despedimos, se convirtió en una aspirina. Yo me la tomé, claro; nunca viene mal cuando adviertes que el vino se esparce entre las neuronas. Cuando llegué a casa, me miré angustiado el abdomen mientras sonaba alrededor el ruido incesante de los inviernos (Porque mi vida transcurre en inviernos, y no en primaveras). No cabía la menor duda, estaba contagiado.

Al día siguiente, sintiéndome sano, pensé que esta historia no era más que uno de esos delirios que se cuentan tomando el té en alcohólicos anónimos. Aunque ahora ya no sé qué suponer; porque anoche, antes de quererte con el estómago, vomité con el corazón.

15 comentarios:

Anónimo

Vinagre en el corazón.

R.

1.Me acabas de dejar con los ojos como platos con tu comentario.:) Todo el merito del mundo haberte leído tantas de mis entradas como para haber llegado a Mayo.No sé si es mejor o peor,a mi me gustan mas los de ahora,me veo crecer conforme escribo y releo.


2.Llevo tres semanas rezando para no echar a correr como siempre,lo mejor es que ahora tengo a alguien que hace que me tiemblen las piernas,pero no de miedo.


3.Las cosas que recuerdo están en todas partes,en la clavícula como un beso del pasado,en el techo de mi habitacion plagado de estrellitas fluorescentes,en alguna de las calles que me han visto crear recuerdos...en fin,esparcidos por el mundo.

4.Yo quiero con los ojos,con las manos,con (como decían en alguna película) cada centimetro de mi puta piel.

5.Cualquier día voy a vomitar amor,no creo que me entre más en el estómago.

6.Todo genialidad por aquí.

condonumbilical

Me parece que eso que has escrito lo he leído en otra parte, al menos la idea.

'El almuerzo desnudo' o 'El extranjero' son de mis favoritos. Meto caña cuando creo que es oportuno aunque también depende del estado de ánimo del momento.

Saludos!

Eme

es bien sabido que los jugos estomacales destruyen todo... hasta el corazon*

sobre todo si el amor hace presencia][

Leticia MP

Cuando unos mofletes perdidos como esos la contagian a una, no hay mucho que hacer. Igual, probar a hacer de tripas corazón. Yo, siempre que me enamoro, caigo enferma (nunca falla). Creo que mi vida transcurre en otoños, venga a caer hojas, y hojas y hojas...

Los semáforos son unos curiosones, con esos ojazos, ya no existe el derecho a la intimidad.

Viva el amor, el whisky solo con hielo (y tus frases finales MÁGICAS, capaces de resucitar hasta los textos más raros...)

Hacía mucho que no me pasaba por aquí... Cuántos cambios, están muy chulos, el dibujo del picnic es genial. Felices vacaciones, Luis.

Leticia MP http://unadocena.blogspot.com/

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Sueles tomarte tu tiempo antes de escribir otra vez, claro que, siempre está bien esperar si los resultados van a ser estos.

Aún así ¿Quién o qué te hace callar?


Gracias por contagiarme.
:)

Ainhoa

Jojo después de no salir un sábado se agradece encontrar un blog como este!

Gris

Sí que es cierto, gran blog. Y gran última frase de la entrada, como de costumbre.

Quijo - Meli Polo Fdez

Buaa, me ha encantado, querer con el estomágo...hasta quedarse sin él..

UN abrazo!

Marta S

Una "enfermedad rara" de lo más común.

Genial como siempre :) Un saludo.

Clementine

Me gustan tus palabras, te sigo de cerca :)

Lithariae

Estoy segura que mucha gente debe padecer de eso. Me alegro de no ser una de ellas.

Fiufiufiu, te quería dejar esto en la entrada de arriba, pero no encontré en donde comentar.
De todas formas, espero que lo veas aquí. Hay algo en mi blog que es tuyo. Pasate (:

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¿Dónde has ido?

Anónimo

L., ¿que me recomiendas echarle a la paella para que no se me pegue el arroz? Gracias, un beso wapo.

Anónimo

a mi una vez me paso lo mismo, pero resultaron ser ganas de jiñar. Salu2

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